El padre Alejandro Solalinde no descansa. Su ardua labor a favor de los migrantes cada día trasciende como reguero de pólvora. Si sale de Ixtepec, Oaxaca, también es para resolver necesidades y ser portavoz de quienes buscan el “sueño americano”.
Y así lo hará este reconocido defensor de los centroamericanos que cruzan México en su camino al ‘Norte’, cuando el próximo martes 30 de abril encabece la denominada “Caravana Abriendo Puertas a la Esperanza”, que se inicia en el punto fronterizo Caléxico-Mexicali y recorrerá varios estados del país para terminar en Washington D.C. abogando por una reforma migratoria.
La movilización arribará a Los Ángeles el día siguiente, donde el padre Solalinde se unirá a las marchas pro-inmigrantes del primero de mayo y sostendrá reuniones en días posteriores con miembros de organizaciones de migrantes.
“Consideramos que es el momento oportuno para aprovechar y empujar por una reforma migratoria. Queremos llamar la atención a lo que sigue pasando a los inmigrantes [centroamericanos] en México. También, decirle a Estados Unidos que nos siguen haciendo daño con tanto consumo de droga, que ha ocasionado [indirectamente] 70,000 muertes, y que entienda que necesitamos que le bajen a las armas, porque las armas le están haciendo mucho daño a México”, dijo el padre.
La caravana arrancará con el acompañamiento de cinco personas, miembros de organizaciones de derechos humanos y familiares de desaparecidas de Ciudad Juárez, Chihuahua. En su recorrido, los integrantes de la caravana también buscan concientizar a la población anglosajona sobre las injusticias que sufren los inmigrantes en su travesía hacia este país, donde esperan encontrar trabajo y una mejor vida.
“Lo que queremos es re-sembrar esa esperanza de que las cosas pueden ser diferentes y que se solucione ese problema [migratorio] que ha sido una herida que no se puede cerrar. Los inmigrantes ahí están, ya tienen muchos años y están a la espera de una respuesta”, dijo Solalinde.
El mensaje de la Caravana no sólo es sobre el tema migratorio, sino también contra el tráfico de drogas y armas, dijo Solalinde.
Su labor
Desde el 2005, Solalinde se dedica a proveer albergue, comida y esperanza a miles de centroamericanos que se internan en México subidos en la famosa “Bestia”, un tren que atraviesa la parte sur de ese país y donde son víctimas de todo tipo de vejámenes y peligros. Al ver lo que sucedía a estos migrantes, en 2007 Solalinde decidió fundar el albergue Hermanos en el Camino, en Ixtepec, Oaxaca, donde concentra todo su esfuerzo.
Solalinde sostiene que este 2013 ha comenzado con mucho trabajo, dado que la demanda de los migrantes ha incrementado.
“A veces diariamente recibimos a 200 personas; hace unos días recibimos a tantos migrantes que dejamos de registrarlos por atenderlos. Eran más de 1,400 personas”, revela el sacerdote.
En el albergue, que cuenta con 14 voluntarios, los migrantes pueden permanecer hasta tres días. En caso de emergencia, su director afirma que tienen colchonetas para recibir hasta 4 mil personas.
“Honduras se está vaciando materialmente; Guatemala y El Salvador no han podido parar la migración tampoco; sólo Nicaragua no es expulsor de su gente. Si sale la mano de obra, ¿quiénes van a trabajar?”, reflexiona Solalinde sobre las nacionalidades de aquellos que llegan a las puertas de su albergue.
Amenazas
Su labor humanitaria ha dado pie a ataques contra su albergue y amenazas contra su persona.
El año pasado, Solalinde tuvo que abandonar México durante dos meses por recomendación de las autoridades tras recibir amenazas de muerte por su labor de defensa de los derechos de los migrantes.
Sin embargo, la determinación de ayuda al prójimo de su parte no ha sufrido alteración alguna y su voz toma más fuerza para defender su causa.
“Nos van a quitar de en medio, pero no nos van a callar”, dice.
EL DATO
CARAVANA ABRIENDO PUERTAS A LA ESPERANZA
La movilización parte de la frontera Caléxico-Mexicali, pasa por Los Ángeles y luego se dirige a Arizona, Nuevo México, Texas, Louisiana, Indiana, Illinois, Michigan, Nueva York y Washington D.C.
El padre Alejandro Solalinde aseguró que si México no estuviera subordinado a las políticas de seguridad de Estados Unidos no habría tantos indocumentados expulsados por el País.
REFORMA publicó que el número de migrantes de otras naciones repatriados por las autoridades migratorias mexicanas se incrementó 30 por ciento durante 2012.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Migración (INM), entre enero y noviembre del año pasado fueron "devueltos" 75 mil extranjeros, mientras que en el mismo periodo de 2011 la cifra ascendió a 57 mil.
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