viernes, 23 de agosto de 2013

Cristiani es el principal comerciante de químicos prohibidos en el país


La diputada del FMLN acusa a ARENA de frenar las prohibiciones y regulaciones del uso de plaguicidas en El Salvador. 
Lourdes Palacios es una de las principales defensoras del medio ambiente en la fracción parlamentaria del FMLN. Es miembro de la comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Asamblea Legislativa y su compromiso con este tema viene de hace años, cuando asumió la secretaría nacional de medio ambiente de su partido.
 
En sus tres periodos como diputada ha mantenido una agenda activa en este sentido, lo que la vuelve una conocedora y autoridad para abordar la situación medioambiental en El Salvador; por ello dice con mucha seguridad que “este comercio de la muerte” no se ha regulado en todos estos años porque hay intereses económicos del ex presidente Cristiani y que la fracción legislativa de ARENA vela por sus intereses.
 
Diputada, llama la atención lo que está pasando en el país, en cuanto al aumento de víctimas mortales de insuficiencia renal a tal grado que ya es la primera causa de muerte hospitalaria ¿Qué es lo que está pasando?
 
Esto es producto de la herencia de los gobiernos pasados que han dejado al país en esta situación con altos niveles de contaminación. Las fuentes contaminantes en El Salvador no son de ahora. Recordemos Sitio del Niño, los barriles de químicos abandonados en San Miguel, la contaminación de mantos acuíferos de los ríos en donde los estudios señalan que el noventa y ocho por ciento de nuestra agua va de regular a mala.
 
Esto no ha pasado de ayer para hoy. A este problema no se le puso la atención debida y no se verificó que las empresas que manejan materiales para la producción de plaguicidas estuviesen cumpliendo con los estándares que les demanda la ley. El incumplimiento de la ley por parte de los gobiernos de Arena nos tiene en esta situación crítica. A raíz de lo que está pasando en San Luis Talpa se vuelve a abordar el tema y esperamos que no haya más casos de estos. No ha habido en el pasado instituciones que pudieran prevenir que esto ocurriera.
 
¿Qué es lo que está proponiendo la Asamblea en esta materia?
 
Hay un gran vacío legal y es sobre todo en la ejecución de la Ley de Medio Ambiente y proponemos una nueva normativa, que consistirá en regular el uso de esos contaminantes persistentes que a nivel mundial ya están prohibidos y que se les conoce como “La Docena Sucia”. En El Salvador se siguen utilizando estos químicos prohibidos y se venden de manera irresponsable sin indicaciones sobre cómo manipularlos. Debe haber una prohibición en el uso de esos plaguicidas que son altamente tóxicos y que se llaman también “contaminantes orgánicos persistentes” porque no hay forma de que se diluyan, no desparecen y su efecto en la salud de las personas es de carácter acumulativo. Esto no es nuevo, a tal punto que hoy está en un nivel más crítico.
 
¿Por qué no se ha suspendido hasta la fecha la comercialización de estos productos letales? ¿Quiénes son los que están defendiendo su uso?
 
Aquí hay intereses económicos muy fuertes y son negocios a costa de la salud y de la vida de las personas. En octubre del año pasado quisimos aprobar el dictamen que llevaba las reformas a la ley de control de pesticidas ¿quién fue el que se opuso? ARENA porque los intereses que ellos defienden están representados aquí a través de sus diputados y se opusieron rotundamente a que aprobáramos esa normativa e incidieron en otros grupos parlamentarios para que no se votara por la regulación y prohibición.
 
La primera vez que se intentó regular esto fue en la legislación de 1995 y ha habido también otras iniciativas en las que ya se determinaba que estos agrotóxicos estaban dañando la salud de los campesinos y no se hizo nada ni desde el Ejecutivo ni desde la Asamblea. Como FMLN hemos querido plantear la discusión y hemos obtenido negativas sin importar que la gente esté muriendo. La gente trabajadora en el agro es la que mayoritariamente se ha visto afectada y lo más grave es que ha trascendido a la juventud y a la niñez. Esto es atípico.
 
Se reconoce que en la región mesoamericana hay prevalencia de enfermedades renales crónicas pero para el caso de El Salvador representa todavía un desafío más el que está impactando ya a la niñez y juventud. En el estudio Nefro-Lempa, que hizo el ministerio de Salud, se le llama enfermedad crónica no tradicional y determina que los casos de muertos y afectados son demasiados alcanzando incluso a sectores que no deberían estar padeciendo enfermedades renales. En estos estudios se encontraron los tipos de químicos que efectivamente están incidiendo en la deteriorada salud de los salvadoreños analizados, para el caso, de las comunidades del bajo Lempa. Los grupos de agroquímicos que señalan los estudios son los órgano-fosforados, que tienen nombres comerciales como Tamarón y otros.
 
Cuando uno viaja por el interior del país puede observar rótulos promoviendo este tipo de productos…
 
Exactamente. La población estudiada en el Bajo Lempa fue de más de setecientas personas... Hay otros productos que se conocen como Lacnate, Karate, Gramoxone, y otros que son los que más contaminan la salud de las personas. Las personas que han estado en contacto con este tipo de agroquímicos son las que están mayoritariamente enfermas.
 
Pero una persona pudiera decir que las personas enferman por el mal uso o la mala manipulación de estos químicos, pues imagino que algunas bondades han de tener en la producción de alimentos…
 
Es que la ciencia ya avanzó y ya hay otro tipo de químicos utilizados para la agricultura que no deben ser estos precisamente. Estos productos prohibidos en el resto del mundo, siguen entrando al país por intereses económicos puramente.
 
¿Cuáles son esos argumentos que pueden hacer creer que detrás de esto hay todo un comercio muy rentable a costa de la salud y de la vida de miles de campesinos al año?
 
ARENA dice que si se dejan de utilizar estos químicos va a haber una plaga en los cultivos de El Salvador. Falso. En países desarrollados no utilizan para nada estos productos y tienen cultivos sanos y abundantes. Las transnacionales siempre están haciendo negocios con los locales y tienen en nuestras comunidades su fuente de riqueza al venderles este tipo de contaminantes.
 
¿Quiénes están detrás de este negocio?
 
Alfredo Cristiani. Y por ello ARENA lo defiende a capa y espada. La importación de esos contaminantes están siendo distribuidos a través de una red muy amplia de agroservicios, ferreterías, tiendas y están al alcance de cualquiera, sin regulación alguna. Cuando uno se da cuenta de que en otros países los tratan diferentes… es lamentable que en El Salvador se sigan comercializando. Y es Alfredo Cristiani quien se está lucrando de este negocio de la muerte. Eso no lo digo yo. El siempre ha estado detrás de esta actividad. El punto es que Cristiani no tiene ninguna responsabilidad como ciudadano y no tiene ninguna conciencia de cuál es el nivel de daño que está haciendo a la población más pobre de este país.
 
¿Cuáles son las alternativas que se proponen al prohibir el ingreso de estos productos? Imagino que los cultivos necesitan de control de plagas para poder generar cosechas más abundantes y saludables ¿Habría que buscar otro listado de productos?
 
En el mundo existe una tipificación de estos productos que va de viñeta roja, amarilla y verde. Así están regulados. En El Salvador se venden los de viñeta roja que son los que están prohibidos y que Cristiani compra baratos precisamente porque ya están descontinuados y prohibidos en otros países que los producen. Los de viñeta amarilla y verde se utilizan en menor medida pero no tienen mucha entrada. El Ministerio de Medio Ambiente está impulsando una nueva manera de cultivar la caña pero este cambio tiene que ser paulatino. A este programa se le ha llamado “Zafra Verde” y consiste en educar a los productores para cambiar esta forma tradicional de cultivo. Se puede hacer de otra manera pero hay que darles oportunidad de entrada a otro tipo de químicos.
 
¿Se da alguna capacitación a los campesinos que manipulan estos químicos o lo aprenden por tradición? Recuerdo el caso de una madre de familia preparó tamales en donde se habían manipulado químicos y el resultado fue la muerte por intoxicación de miembros de su familia. Es decir, las personas no tienen conocimiento sobre la manipulación de los recipientes en donde mezclan los plaguicidas.
 
La gente piensa que lavando los recipientes los va a descontaminar. Hay que hacer una gran campaña para educar en este sentido pero que no se interprete que educar a las personas quiere decir que sigamos aceptando que sigan habiendo este tipo de químicos en El Salvador, que siempre van a dañar los riñones. La llamada Revolución Verde propuso que se utilizaran estos químicos para paliar el hambre mundial y eso fue un bum pero los interesados en eso eran los productores de los químicos que empobrecen los suelos, que los deterioran y que vuelve dependientes a los agricultores. Antes del siglo pasado no existían agrotóxicos y en el mundo había producción agrícola. Entonces, producir de otra manera es posible.
 
¿Se está estimulando la producción orgánica?
 
Hemos conocido producción orgánica en El Salvador, sobre todo en el cultivo del café. Esto no les interesa a los comerciantes de la muerte, no les interesa que el país tenga otras opciones. Deberíamos interesarnos en que el productor salvadoreño no se vuelva dependiente y facilitarle que cultive su propia semilla. Lo que pasa es que el agricultor se vuelve dependiente cuando tiene que ir a un solo lugar a comprar las semillas y ahí mismo le venden el veneno para las plagas. Son intereses meramente de comercio. Esa lógica destructiva de muerte que hay es la que debemos cambiar a una lógica de vida, de producción sana. La ley está permitiendo que se usen los plaguicidas y es nuestra función como legisladores de poner condiciones para que no se siga dando en El Salvador este tipo de asesinatos que se están permitiendo de manera legal.
 
¿Cómo está la negociación con las fracciones legislativas para que estas regulaciones puedan ser una realidad?
 
ARENA ha incidido antes para no regular esta actividad y lo hará de nuevo. Las cooperativas ya están poniendo en práctica otro tipo de agricultura pero no se les está motivando a que lo sigan haciendo. Se les meten los químicos como única alternativa. Es lamentable que ahora se esté tocando de nuevo el tema a consecuencia de la gran cantidad de fallecidos que ha habido en San Luis Talpa. Lo hemos advertido antes que si seguimos así va a haber más muertos.
 
De una vez por todas debe tomarse una decisión… alguien tiene que pagar por este daño. No es posible que nadie pague. Mire, el caso del plomo… con fondos públicos se está tratando de asistir a estas comunidades pero los millones en el caso de Opico fueron a parar a manos de la familia Lacayo ¿Y quién responde? No podemos seguir con esta situación en que no se haga responsable nadie. El sistema de justicia debe dar un paso enorme para que estas personas no queden dañadas.
 
¿Cómo funcionaría aquí el sistema de justicia? ¿Sería el Estado el que demande o los afectados?
 
Cuando se afecta a una comunidad se le llama a esa figura “intereses difusos” y perfectamente el Estado puede demandar, así como las personas naturales. Pero hasta ahora nunca ha habido responsables; las empresas que causan los daños desaparecen y vuelven a aparecer por otro lado con otros nombres para evadir las responsabilidades. Esa ha sido la costumbre en los gobiernos de ARENA. Cada enfermo de insuficiencia renal cuesta al Estado ochenta mil dólares al año.
 
El Ministerio de Medio Ambiente ha anunciado en su rendición de cuentas que para septiembre tendrá listos los resultados de los estudios realizados a nivel nacional. Junto al ministerio de Salud se han responsabilizado al grado que han tomado muestras en todo el país y han creado el programa de atención a personas con enfermedades renales y han abierto una unidad de salud específica para eso en la ciudad de Usulután. Las autoridades están haciendo lo propio. La ministra ha tenido una actitud altamente positiva y preocupada para regular este tipo de situaciones. Ella va a presentar un anteproyecto de ley para regular el uso de pesticidas en el país, así que vamos a juntar todas esas voluntades y ojalá que hoy los grupos parlamentaria aprueben las medidas.
 
¿Será a través de un proyecto de ley, una reforma, o un decreto de prohibición?
 
Eso es lo que hay que estudiar porque no solo se trata de prohibir, sino que debe haber un plazo en el que se vaya dejando de utilizar este tipo de tóxicos, porque es un cambio cultural paulatino que va acompañado de una gran cantidad de medidas educativas.
 
¿En qué cultivo se identifica el uso de estos tóxicos?
 
Históricamente en el algodón. En este cultivo se utilizaron venenos hasta finales de los setentas pero como son productos persistentes, todavía hay en estas zonas en donde se cultivó algodón, altos grados de contaminación. El agua de pozos en el departamento de La Paz reflejan contaminantes de hace cincuenta años. No han desaparecido. Se utilizan también en el cultivo de caña y café.
 
¿Este tipo de problemas son de toda la región centroamericana?
 
La enfermedad crónica ha impactado a nivel mesoamericano, pero es El Salvador el país que tiene la mayor cantidad de casos y eso es lo preocupante. No se puede estar rociando veneno cuando las casas y pozos están en los alrededores de los cañales, tal como es la práctica aquí. En materia medio ambiental la situación es sumamente crítica en nuestro país y todo esto está respaldado por las cifras oficiales.
 
¿Qué contempla la agenda del candidato del FMLN en esta materia?
 
Hay una clara voluntad del candidato Salvador Sánchez Cerén en trabajar porque se respete un precepto constitucional de tener derecho a un medio ambiente sano. Él ha asumido el compromiso y desde la práctica ha demostrado que tiene un compromiso ambiental real con el país.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario